Jesús Manuel, tras cortejar en calidad de novio a Natividad, se alistó de marino en un velero que se eternizó navegando de puerto en puerto sin poder recalar al punto de origen. Natividad, confiando su esperanza en el azar, le escribía apasionadas cartas de amor metidas en botellas que luego lanzaba al mar, pero jamás hubo un mensaje de su amado sino de muchos marinos, uno de los cuales se arriesgó desde alta mar a impedir que se marchitara el amor de la novia abandonada.
miércoles, 27 de noviembre de 2013
Amor tirado a la mar
Jesús Manuel, tras cortejar en calidad de novio a Natividad, se alistó de marino en un velero que se eternizó navegando de puerto en puerto sin poder recalar al punto de origen. Natividad, confiando su esperanza en el azar, le escribía apasionadas cartas de amor metidas en botellas que luego lanzaba al mar, pero jamás hubo un mensaje de su amado sino de muchos marinos, uno de los cuales se arriesgó desde alta mar a impedir que se marchitara el amor de la novia abandonada.
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