miércoles, 30 de abril de 2025
WUAIKERI O ETNIA ABORIGEN DE LA ISLA DE COCHE
Los guaiqueríes, grupo étnico aborigen, son de origen warao, una de las sociedades aborígenes más antiguas de Venezuela. Su mayor concentración se localiza en el actual estado Nueva Esparta. Alexander von Humboldt escribe en sus Viajes a las regiones equinocciales: «Los mismos guaiqueríes dicen que su idioma y el de los waraos provienen de la cuenca del Orinoco y Delta Amacuro. A la llegada de los primeros exploradores europeos, el gentilicio guaiquerí en su mayor concentración radicaba en las islas de Paraguachoa (hoy Margarita), Cua Hua (hoy Cubagua) y Cochen (hoy Coche), que conforman el estado Nueva Esparta, así como en el norte del estado Sucre, en lo que se conoce como la península de Araya. Los aborígenes guaiqueríes fueron los primeros pobladores en ubicarse en las Islas de Margarita, Coche y Cubagua. El aspecto de estos aborígenes era muy diferente al de la mayoría de las tribus caribes que se distribuían por el norte de Venezuela y las islas aledañas. Su estatura era superior a la media, llegando a describirse que los mismos podían llegar a alcanzar el metro con ochenta centímetros. Su tez era bronceada, con rasgos fuertes y pómulos resaltantes. Además de ello les era característicos una marcada fuerza muscular. Y muy probablemente una de las características que les pudo haber granjeado la buena voluntad de parte de los españoles, con respecto a otras tribus, fue su hospitalidad, rasgo este que no los privaba de haber sido un pueblo de excelentes guerreros, que se caracterizaban por su arrojo. En vista de esta actitud, fueron considerados por los reyes de España como vasallos libres, lo que legalmente impedía que se les esclavizara. Nunca fueron sometidos al régimen de la encomienda, ni les exigieron el pago de tributos. Siempre se les tuvo una respetuosa consideración, tal como se desprende del siguiente testimonio: “Estos indios de tan buen natural que no dieron ocasión de guerra ni tampoco la hubo de castigo, no han tenido igual en el tratamiento, honra y libertades en todos los días....han hecho hazañas increíbles y como indios de tan buen valor son libres de todo tributo y servidumbre por concesión real, honrándoles el Rey en sus reales cédulas, donde los llama “mis caballeros guaiqueríes”, honra merecida por su valor y fidelidad, grande, constante y firme...”.[5]Economía Los guaiqueríes eran excelentes pescadores, basando su economía y supervivencia (como aún hoy lo hacen los margariteños) primariamente en esta actividad; también practicaron la agricultura (muy probablemente con productos vegetales traídos de la tierra firme) aprovechando la fertilidad de los valles, como el de Arichuna (San Juan Bautista), Arimacoa (Tacarigua), Charaima (El Valle del Espíritu Santo), así como también de zonas como La Sabana de Paraguachí, La Mira, entre otras locaciones, para realizar sus cultivos. Fueron diestros marinos, en sus marinerías, llegaron a alcanzar en sus piraguas todas las costas del Oriente y Centro de Venezuela, así como también el río Orinoco, llevando a cabo operaciones de trueque, con otras tribus venezolanas. Su gobierno era regido por Caciques como Charaima (su principal exponente), y también por Cacicas como "Isabel", madre de uno de los primeros mestizos de América, el Capitán Poblador Francisco Fajardo, verdadero primer fundador de lo que hoy es la ciudad de Caracas. Actualidad En 1881, el historiador Andrés Level comentó "Actualmente, no queda en Margarita ningún ejemplar de esta raza guerrera y laboriosa que constituyó una parte importante de la nación indígena venezolana". Hoy día, la raza guaiquerí es encontrada en mezcla común con la española y la negra, en muchos margariteños. Sin embargo, si existen grupos aborígenes guaiqueríes en la tierra margariteña, aunque muy mermados en número y quizá con ya alguna penetrancia genética del mestizaje, como lo es la Comunidad Indígena Francisco Fajardo, localizada en la población de Palguarime, Cruz Grande y El Poblado del municipio autónomo Santiago Mariño del estado Nueva Esparta. Bibliografía
Publicado por Américo Fernández